Viajar con tu gato puede ser una experiencia gratificante si se toman las precauciones necesarias, especialmente en lo que respecta al alojamiento. Encontrar un lugar adecuado donde tú y tu felino se sientan cómodos y seguros es fundamental para que el viaje sea un éxito. En este artículo, te brindaremos los mejores consejos sobre cómo manejar el alojamiento durante el viaje con tu gato, desde la importancia de buscar alojamientos pet-friendly para tu gato hasta el uso de objetos familiares para mantener su bienestar.
1. Busca alojamientos pet-friendly para tu gato
El primer paso fundamental antes de emprender cualquier viaje con tu gato es asegurarte de que el lugar donde te alojarás sea adecuado para mascotas. Muchos hoteles, hostales y apartamentos no permiten animales, por lo que debes hacer una búsqueda previa de alojamientos pet-friendly para tu gato. Afortunadamente, cada vez más establecimientos están aceptando mascotas, y algunos incluso ofrecen servicios adicionales para hacer la estancia más agradable tanto para el dueño como para su mascota.
A la hora de realizar la búsqueda, utiliza términos clave como hoteles que acepten gatos o revisa plataformas especializadas en alojamientos pet-friendly. También es recomendable contactar directamente con el alojamiento para confirmar que aceptan gatos y preguntar sobre las políticas específicas para mascotas. Algunos lugares pueden tener restricciones en cuanto al tamaño o el número de animales permitidos, o pueden cobrar tarifas adicionales por estancia con mascotas.
Otra opción a considerar son los alquileres vacacionales, como apartamentos o casas, que a menudo ofrecen un ambiente más relajado y cómodo para tu gato, permitiéndole moverse libremente sin las limitaciones de una habitación de hotel. Plataformas como Airbnb permiten filtrar alojamientos que aceptan mascotas, facilitando la búsqueda de un lugar adecuado para ti y tu felino.
2. Lleva los objetos personales de tu gato al alojamiento
Una vez que hayas encontrado un alojamiento pet-friendly para tu gato, es crucial hacer que el lugar sea lo más cómodo posible para tu mascota. Los gatos son animales territoriales y suelen sentir estrés cuando están en un entorno nuevo y desconocido. Para ayudar a que tu gato se sienta más seguro y relajado, es importante que lleves sus objetos personales al alojamiento.
Entre los objetos que deberías considerar llevar están:
- Su cama o manta favorita: Esto proporciona un lugar familiar y acogedor para que tu gato descanse. El olor de casa en estos objetos ayuda a reducir el estrés.
- Juguetes favoritos: Los juguetes familiares pueden ayudar a que tu gato se distraiga y se sienta más cómodo en el nuevo espacio.
- Su arenero habitual: Si es posible, lleva el arenero que tu gato ya utiliza. Cambiar de arenero durante el viaje puede confundirlo o incomodarlo.
- Comederos y bebederos: Es recomendable llevar los recipientes de comida y agua que tu gato usa en casa para que se sienta en un entorno más familiar.
Llevar estos objetos familiares también puede ser útil para evitar que tu gato busque esconderse en el alojamiento debido al estrés. Al crear un pequeño espacio en el que se sienta seguro, facilitarás su adaptación al nuevo entorno.
3. Prepara una zona segura dentro del alojamiento
Una vez que llegues al alojamiento, es esencial que prepares una zona segura para tu gato. Los gatos suelen necesitar un tiempo para adaptarse a nuevos espacios, y un ambiente controlado puede hacer la transición más fácil. Busca una habitación tranquila en el alojamiento donde puedas colocar sus objetos personales, como su cama, arenero, comida y agua. Esta será su “zona segura” durante la primera parte de la estancia.
Deja que tu gato explore la habitación a su propio ritmo, sin presiones. Si ves que se siente cómodo, puedes permitirle acceder al resto del alojamiento gradualmente. Recuerda que los gatos tienden a esconderse cuando están nerviosos, por lo que es importante que la zona segura no tenga muchos escondites donde pueda sentirse atrapado. Evita espacios donde pueda quedar fuera de tu alcance si decide ocultarse.
4. Mantén la rutina de tu gato
Durante el viaje, una de las mejores maneras de reducir el estrés en tu gato es mantener su rutina lo más similar posible a la de casa. Esto incluye sus horarios de comida, tiempos de juego y momentos de descanso. Los gatos se sienten más cómodos cuando las actividades diarias son predecibles.
Además, asegúrate de que su alimentación siga siendo la misma. No cambies la marca o tipo de comida durante el viaje, ya que un cambio repentino en la dieta podría afectar su estómago y generarle más estrés. Si tu gato está acostumbrado a comer en un lugar específico de la casa, intenta replicar esa situación en el alojamiento para que se sienta más en su entorno.
5. Verifica la seguridad del alojamiento
Antes de dejar que tu gato explore el alojamiento, verifica que no haya posibles peligros. Asegúrate de que las ventanas y puertas estén bien cerradas para evitar que se escape. Algunos alojamientos pueden tener balcones o ventanas sin protección, lo cual es un riesgo para los gatos, especialmente si son curiosos. Si es el caso, mantén a tu gato en áreas seguras y supervisadas.
Asimismo, asegúrate de que no haya objetos pequeños o cables que puedan representar un peligro para tu gato. Si bien el alojamiento puede estar diseñado para humanos, siempre es importante revisar el entorno desde la perspectiva de la seguridad para tu felino.
6. Consulta las normas del alojamiento
Aunque te hayas alojado en un establecimiento que acepta gatos, es importante seguir las normas del lugar para evitar problemas durante tu estancia. Algunos hoteles que acepten gatos pueden tener restricciones en cuanto a qué áreas del alojamiento son accesibles para mascotas o pueden pedir que los gatos no se queden solos en la habitación durante largos períodos.
Siempre es mejor cumplir con estas reglas para evitar cargos adicionales o posibles sanciones. Si el lugar tiene reglas estrictas sobre dejar a tu gato solo, planifica actividades en las que puedas llevarlo contigo o asegúrate de que alguien pueda quedarse con él.
7. Sé respetuoso con el alojamiento
Finalmente, asegúrate de ser respetuoso con el alojamiento y de mantener todo en orden. Limpia el área de tu gato, especialmente el arenero, y evita que cause daños. Esto no solo garantiza una experiencia positiva para ti, sino que también ayuda a que los alojamientos sigan abriendo sus puertas a viajeros con mascotas en el futuro.